Oshún, gustaba de pasearse por el monte.Un día Oggún, le vio pasar y sintió que se le traspasaba el corazón. Impetuoso y brutal, corrió detras de la que despertaba sus deseos, decidido a poseerla. Oshún, huyó asustada. Pero Oggún, enardecido y violento, estaba por darle alcance, cuando ella, desesperada, se lanzó al río. Arrastrada por el torbellino de la corriente, llegó hasta la desembocadura donde se tropezó con Yemayá, que la tomó bajo su protección, y le regaló el río para que viviera. Por eso es que Oshún vive en el río y quiere tanto a Yemayá.
Atributos: Abanicos de sándalo o pluma de pavo real, pececillos, camarones, conchas, botecitos, espejos, joyas, corales marinos, sábanas, paños bordados y todo objeto propio del tocador femenino.
Bailes: Son quizás, los más bellos y sensuales de todos. Al subirse, ríe y agita sus brazos para que suenen las manillas de oro. Sus manos bajan y corren a lo largo del cuerpo, como los manantiales y los arroyos descendiendo de las colinas. A veces hace ademanes de remero y otras imita los movimientos de la que muele en el pilón. Generalmente danza con voluptuosidad y con las manos tendidas hacia adelante, en imploración, y con sugestivas contorsiones pelvianas. Exige miel, símbolo del dulzor de la esencia amorosa de la vida.
Catolización: Se sincretiza con la Virgen de la Caridad del Cobre. Alrededor de 1620, dos indios, Juan de Hoyos y Juan Moreno, y un negrito criollo Rodrigo, fueron a buscar sal a la bahía de Nipe. Estando allí en una canoa, vieron algo que les llamó la atención en el mar. A la luz del amanecer remaron hacia allí y se encontráron con una imagen tallada en madera de la Virgen María que flotaba sobre una tabla. Llevaba en el brazo izquierdo al niño Jesús y una cruz de oro en la mano derecha. En la tabla había una inscripción que decía: "Yo soy la Virgen de la Caridad". Los tres hombres recogieron la imagen, y la condujeron al hato de Varajagua, donde el administrador de la mina ordenó construirle u una rústica ermita. El 10 de mayo de 1916 Benedicto XV la declaró Patrona de Cuba. En enero de 1998 el Papa Juan Pablo II la coronó y la bendijo en Nombre de la Iglesia Católica.
Los yorubas la identificaron con Oshún porque este orisha es la dueña del cobre, aparece en la desembocadura de un río, de tez bronceada, y entre los adornos de su vestimenta y atributos sobresale el oro y entre los criollos tuvo fama de caritativa y misericordiosa. En tiempos remotos la Iglesia Católica tomó las medidas de la imagen en cintas de raso para colocarlas en los vientres de las parturientas porque, se creía que así la Caridad del Cobre las protegía en el alumbramiento, Oshún es también la orisha protectora de las gestantes y parturientas.