Olofi, el Creador.
Principio, causa, origen y por qué de las cosas, Olofi es en la tradición yoruba la personalización del Dios supremo creado a partir de la nada y convertido en el Gran Hacedor del mundo, de lozanitos y orishas, a los que otorgó poderes para crear el resto de las cosas.
En la santería afrocubana se denomina pataki a la historia mitológica de cada orisha trasmitida por los santeros a otros oralmente. El pataki de Olofi dice que, tras crear el mundo y distribuir los cargos entre sus hijos, se encontró a los hombres enconados. Pero –aseguran los santeros- Olofi simboliza la paz, y por eso se vio obligado a recriminar a su propio hijo Ayáguna, el orisha de las peleas, por azuzar las iras de los humanos, frente a lo que a lo que respondió: “Sin discordia no hay progreso, porque haciendo que quieran dos, quieren cuatro. Así, triunfa el que sea mas capaz y el mundo avanza”. Para los antiguos yorubas africanos, esta es la explicación de la existencia del odio en el mundo…
A juicio de Olofi, el argumento de Ayáguna fue tan coherente que recibió permiso para continuar sembrando la discordia entre los hombres. Pero entristecido por la imperfección de su creación, se retiró del mundo de los orishas, y desde entonces no intervino en más asuntos terrenales. Por este motivo, en los rituales de la santería y de otras religiones afroaméricanas, Olofi, al contrario que otros orishas, no se manifiesta directamente salvo en excepcionales ceremonias durante las cuales es invocado mediante canciones y bailes. Sin embargo, solo unos pocos santeros consagrados a la regla de Ifá, una de las ramas más secretas de la religión afrocubana, pueden recibir directamente sus consejos.